Sábado 23 de Septiembre de 2023, (12:03 hrs).-En una marcha convocada por la izquierda en París, cientos de manifestantes se desligaron del grupo principal y desataron caos en las calles de la ciudad. Vandalizaron tiendas, arrojaron piedras y agredieron a un vehículo policial que quedó atrapado en el tráfico en la zona norte de la ciudad.
Durante el incidente, una patrulla policial fue atacada por manifestantes encapuchados vestidos de negro, lo que llevó a uno de los agentes a sacar su arma como medida de defensa contra la multitud. Tres policías resultaron heridos leves en el enfrentamiento.
Estos disturbios se producen tres meses después de las protestas en todo el país, y la tensión entre los manifestantes y la policía parece estar en constante aumento. El sábado, durante una concentración contra la violencia policial en París, los enfrentamientos entre manifestantes y agentes de policía en un vehículo dejaron varios agentes heridos, según informó la prefectura.
El ministro del Interior, Gérald Darmanin, condenó enérgicamente la violencia en las redes sociales y expresó su preocupación por el aumento del odio hacia la policía. El incidente violento se desencadenó cuando un grupo de personas vestidas de negro y encapuchadas se separó de la marcha principal, compuesta por miles de personas. Destrozaron los cristales de una sucursal bancaria y arrojaron objetos contra un coche de policía que quedó atrapado en el tráfico.
Tres policías resultaron heridos en el enfrentamiento, dos de ellos con heridas en el cuello, y tres personas fueron arrestadas, según informó el prefecto de París, Laurent Nuñez, a la cadena de noticias BFMTV. Las autoridades están trabajando para identificar a los responsables del ataque.
El incidente tuvo lugar en el Boulevard de Clichy, en el norte de París, donde un coche de policía quedó bloqueado en la calzada y fue objeto de un violento asedio por parte de manifestantes con máscaras y barras de hierro.
En un momento de máxima tensión, uno de los agentes de la patrulla atacada salió rápidamente del vehículo, gritando "¡Muévete! ¡Muévete!" y sosteniendo una pistola a distancia. Esta acción logró que los agresores se alejaran. Posteriormente, se explicó que este gesto fue una "liberación administrativa del arma".
El vehículo policial, que según las autoridades estaba asignado para la seguridad de la Copa del Mundo de Rugby, quedó atrapado durante un largo minuto hasta que refuerzos policiales llegaron al lugar. La intervención de la unidad de policías motoristas conocida como BRAV permitió detener la acción y garantizar la seguridad de los agentes en el vehículo, según informó la Prefectura.
