28 de mayo de 2024 (14:23 hrs).-John Davison Rockefeller fue uno de los mayores millonarios del mundo y el más rico de su país. El norteamericano reunió 1.500 millones de dólares, lo que hoy equivaldrían a 330.000 millones, a través de estrategias depredadoras. El empresario formó las bases de las corporaciones modernas y forjó un monopolio que controló el 90% del petróleo de Estados Unidos.
El histórico multimillonario fue uno de los fundadores de Standard Oil, fue uno de los mayores accionistas de la compañía y fue su presidente durante un mucho tiempo. Pero tanto él como su empresa mantuvieron una mala imagen en el público. Se les acusó formar su riqueza a través de chantajes, extorsiones, sueldos irrisoriamente bajos. Por estos motivos se los ingresó popularmente en el grupo de los “barones ladrones”, junto a otros empresarios norteamericanos del siglo XIX.
Cómo hizo su fortuna John Davison Rockefeller, el hombre más rico de la historia de Estados Unidos
El norteamericano nació con un dote natural para los negocios, desde pequeño vendía sus caramelos a sus hermanos. Su primer negocio fue cuando descubrió un nido salvaje de pavos. John alimentó los polluelos con el resto de la comida que su madre le daba y los fue vendiendo cuando crecían. Cuando logró ahorrar 50 dólares, se los prestó a un granjero, con un 7% de recargo. Desde ese momento decidió que su plata trabajaría por él.
Él ganaba 1,12 dólares por tres jornadas de 10 horas recolectando papas. Pero su familia se mudó a un suburbio de Cleveland, Ohio, durante su adolescencia. En este nuevo barrio, se lo conocía como un joven serio, cumplidor, religioso y metódico. En este lugar conoció a su esposa, terminó el instituto y realizó un curso de negocios, donde aprendió contabilidad y los fundamentos de las transacciones comerciales.
A los 16 años consiguió su primer empleo formal como ayudante contable en Hewitt and tuttle, un comisionista mercantil de productos agrícolas. Tres años después, su sueldo ascendió a 600 dólares. Pero John comenzó a planificar su propio negocio tras haberle negado un aumento de sueldo que él pidió. Desde este momento, persiguió su sueño de ganar 100 mil dólares y vivir cien años.
John Rockefeller formó una firma de comisionistas tras un préstamo de mil dólares y una unión con su socio, Maurice Clark. Obtuvieron 4 mil dólares beneficios en su primer año, con un total de 450 mil de ingresos. Pero su éxito se consolidó por la guerra civil de 1861, cuando el ejército hizo subir los precios de los productos agrícolas por sus constantes pedidos.
Su fortuna atrajo la atención de Samuel Andrews, un químico inglés que lo convenció de invertir en una refinería de petróleo que se iba a invertir en Cleveland. Este mercado recién iniciaba y se trataba de una peligrosa especulación. Pero, a pesar de ello, John decidió adquirir el proyecto y fundó la compañía Rockefeller and Andrews en 1865.
Su nueva empresa llegó en el mejor momento. Estados Unidos abandonó su economía agrícola y pasó a tener un mercado industrial. Rockefeller aprovechó esto y la constante expansión de la población del país hacia el oeste. La suma de todos estos factores y del crecimiento del ferrocarril, la demanda del queroseno era cada vez más grande. Por ello pidió préstamos y se apalancó para adquirir nuevas refinerías.
En 1870 fundó Standard Oil Company, con un capital de un millón de dólares. Este periodo marcó una caída del valor del petróleo por la guerra de precios entre las compañías. Rockefeller superó este momento a través de la corrupción. Arregló secretamente con los ferrocarriles para acceder a descuentos exclusivos y los presionó para que le vendieran acciones, si no querían que los deje fuera del juego. Este proceso llevó a que John absorbiera 22 de sus 26 competidores del petróleo.
El legado Rockefeller: cómo recompuso su hijo la imagen familiar
Su hijo, John D. Rockefeller Jr, tomó las riendas de la compañía de su padre e intentó recomponer la imagen de la empresa a través de la filantropía. Estas acciones siempre fueron parte de la familia, todos ellos mantuvieron una religiosa postura con las donaciones, pero el nuevo heredero la llevó a un nivel superior. Él donó ciento de millones de dólares a su gobierno, que ayudaron a transformar Estados Unidos.