23 de noviembre de 2024 (15:48 hrs).-(The New York Times) El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, se apresuró a dejar de lado los malos titulares del jueves sobre Matt Gaetz reemplazándolo con rapidez por Pam Bondi, una colega republicana de Florida con un perfil muy diferente —pero una reputación similar de lealtad— para ser su fiscala general.
Bondi, de 59 años, es una lobista leal a Trump que ocupó el cargo de fiscala general de Florida entre 2011 y 2019. Ha trazado un camino más convencional y menos estrepitoso que Gaetz, con poco del desagradable bagaje personal o político que llevó a algunos republicanos a oponerse a su nominación.
Fue fiscala local
Bondi, hija del alcalde de un pequeño municipio del área de Tampa, empezó a trabajar como ayudante del fiscal del estado en el condado de Hillsborough en la década de 1990. Durante 18 años como fiscala, llevó casos “que iban desde la violencia doméstica hasta el homicidio punible con pena capital”, según la página de su biografía en su empresa de cabildeo.
Supervisó un puñado de casos de gran repercusión, entre los que destaca el del exlanzador de los New York Mets Dwight Gooden, quien cumplió una condena de un año de prisión por violar la libertad condicional en un caso de drogas en 2006.
En 2010 fue elegida la primera mujer fiscala general de Florida
Bondi, demócrata hasta 2000, se impuso en unas reñidas primarias republicanas y ganó las elecciones a fiscala general tras conseguir el apoyo de Sarah Palin, exgobernadora de Alaska y fallida candidata republicana a la vicepresidencia en 2008, y promocionar su firme postura contra la delincuencia durante sus apariciones en Fox News.
Durante sus ocho años de mandato, intentó sin éxito derogar y debilitar la Ley del Cuidado de Salud a Bajo Precio, se opuso a la ampliación de las protecciones legales para la comunidad LGBTQ y se labró una reputación nacional apoyando la lucha contra la trata de personas.
También fue criticada por sus prácticas de recaudación de fondos y por convencer al entonces gobernador, Rick Scott, de que aplazara una ejecución en 2013 porque coincidía con una recaudación de fondos para su campaña de reelección. Más tarde se disculpó.
Se negó a emprender acciones legales contra la Universidad Trump
En 2013, la oficina de Bondi recibió casi dos decenas de quejas sobre la efímera universidad con fines de lucro de Trump, y sus ayudantes dijeron que estaba considerando unirse a una demanda multiestatal presentada en nombre de los estudiantes que afirmaban haber sido engañados.
Cuatro días después, el comité de acción política de Bondi recibió una contribución de 25.000 dólares de una organización sin fines de lucro financiada por Trump. Ella nunca se unió a la demanda.
Tanto Trump como Bondi han negado un quid pro quo. Pero Trump tuvo que pagar una multa de 2500 dólares en 2016 por violar las leyes fiscales federales al hacer la contribución.
Fue miembro del equipo de defensa en el juicio político a Trump
Después de dejar el cargo en 2019, Bondi fue contratada por Ballard Partners, una firma de cabildeo con estrechos vínculos con Trump, y se registró como cabildera de Catar. También ha representado a Amazon, Uber y General Motors, según los registros.
Un año después, se unió al equipo que defendía a Trump durante su primer juicio político, en el que acusó al exvicepresidente Joe Biden, entonces un ciudadano privado, de participar en prácticas empresariales corruptas con su hijo Hunter. Esas acusaciones nunca han sido probadas, pero su voluntad de promoverlas cimentó su vínculo con Trump y le valió un lugar privilegiado como oradora en la Convención Nacional Republicana de ese mismo año.
Apoyó las falsas afirmaciones electorales de Trump
Después de que Biden ganara las elecciones presidenciales de 2020, Bondi apoyó las falsas afirmaciones de Trump sobre fraude electoral.
En noviembre de 2020, Bondi se desentendió cuando un presentador de Fox News le pidió que respaldara su afirmación de que “papeletas falsas” para Biden estaban llegando a los centros de tabulación.
“Pam, ¿acabas de decir papeletas falsas?”, le preguntó el presentador.
“Podría haberlas. Ese es el problema”, respondió Bondi, quien más tarde aceptó un puesto en America First Policy, un grupo alineado con Trump.
“Simplemente dinos lo que sabes”, añadió el presentador.
Bondi, quien sería responsable de investigar las denuncias de irregularidades en las elecciones federales como fiscala general, no aportó ninguna prueba.