Washington DC, a 3 de diciembre de 2024 (10:26 hrs).-(EL HERALDO) El narcotraficante Ismael ‘el Mayo’ Zambada no quiere que lo manden a la misma prisión en la que se encuentra Joaquín ‘Chapo’ Guzmán y, para evitarlo, podría ofrecerles a las autoridades estadounidenses información clave sobreel ‘narcoimperio’ que construyó durante 50 añosen México.
Todo esto lo reveló el periodista Luis Chaparro, conocido por sus investigaciones sobre el narcotráfico y el crimen organizado en México, quien afirmó que Zambada García está centrando su estrategia legal en una negociación clave con las autoridades estadounidenses para ser enviado a una prisión con condiciones más humanas que las que soporta su antiguo socio, Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán, recluido en el ADX Florence en Colorado, conocida como la “Alcatraz de las Rocosas”.
“Lo único que está negociando al parecer él es que no lo manden a la misma prisión que ‘El Chapo’, eso es lo que no quiere, como que él está negociando nada más él ‘ponme en una prisión un poquito más benévola donde pueda convivir con más gente, que tenga sol, y ahí me muero o el tiempo que me digas, me da igual’, pero con que no se lo lleven a una de estas prisiones”, dijo en una entrevista con Adela Micha en su programa “Me lo dijo Adela”.
“La verdad es que ‘el Mayo’ ahorita no tiene mucho más que perder, lo que tenía que perder ya lo perdió.Si le dan cinco años de prisión, ya es una cadena perpetua”, afirmó el comunicador en una entrevista en la que recordó que el capo tiene 76 años.
“Lo que tiene ‘el Mayo’ es que es una computadora de información de 50 años denarcopolítica, de narcotráfico, de corrupción, de lavado de dinero, de asesinatos, de homicidios. Es una enciclopedia del crimen de 50 años en México, eso tiene mucho valor”, apuntó el comunicador.
La ADX Florence, conocida como la “Alcatraz de las Rocosas”, es unaprisión de máxima seguridad ubicada en el estado de Colorado, Estados Unidos. Diseñada para albergar a los reclusos más peligrosos y notorios del país, esta cárcel se destaca por su extremo aislamiento y estrictas medidas de seguridad, que han llevado a algunos expertos a describirla como una instalación de “supermax” inhumana.
Por su parte, la próxima audiencia de Zambada está programada para el 15 de enero de 2025, donde se espera que su defensa presente estrategias para influir en el curso del juicio y definir las condiciones de reclusión del capo.
Aunque Zambada se declaró “no culpable” en su primera audiencia, el peso de las pruebas y el historial delictivo que lo vinculan con el tráfico de drogas, incluidos fentanilo y metanfetaminas, hacen que las autoridades estadounidenses consideren el caso como de alta prioridad.
La negociación para una prisión más benévola podría ser la última apuesta de Zambada, quien, consciente de su edad y estado de salud, parece centrarse más en sus condiciones de vida que en evitar una condena prolongada.