2 de enero de 2025 (09:53 hrs).-(Pegaso.press) El Senador Gerardo Fernández Noroña, a quien el nuevo Gobierno Federal de Claudia Sheinbaum hizo a un lado cuando de repartir las canonjías y posiciones políticas se trataba, pateó el pesebre y calificó como “barbaridad” la propuesta de la Presidenta de la República de eliminar las candidaturas plurinominales de senadores y diputados.
Se le concedió la Presidencia de la Mesa Directiva de la Cámara Alta gracias a los berrinches, amenazas y fintas que hizo al no ser integrado de inmediato al nuevo equipo.
Lo habían dejado fuera porque el acuerdo que había entre las “corcholatas” era de repartirse la Presidencia de la República, la del Senado, la de Diputados y la Secretaría de Gobernación. Se argumentó que el acuerdo valía solo para los precandidatos de MORENA, y Fernández Noroña es del PT.
A pesar de la jugarreta que le hicieron, como Presidente de la Mesa Directiva del Senado ha sido un perro guardián feroz de los intereses de la Cuarta Transformación.
Son épicos sus enfrentamientos verbales con miembros de la oposición, como la panista Lilly Téllez y el priísta Alejandro “Alito” Moreno.
Por eso causó sorpresa y desconcierto cuando, cuestionado sobre la propuesta de la Presidenta Sheinbaum de eliminar las candidaturas plurinominales, se pronunció en contra de esa medida, a la que calificó de “barbaridad” porque “no conocen la historia electoral del país”.
Para empezar, en aquellos tiempos de la hegemonía completa del Partido Revolucionario Institucional, una débil oposición compuesta por la izquierda (Partido Comunista, luego PSUM, posteriormente PRD y PT) y la derecha, encabezada por el PAN, apenas lograban alguna diputación local.
Apabullados por la maquinaria priísta y las elecciones de Estado, los pocos legisladores de la oposición avanzaban a ritmo de tortuga, logrando que pasaran algunas iniciativas como graciosa concesión.
Hubo quienes propusieron que hubiera candidatos de minoría para que toda la población estuviera representada en el Congreso. Así surgieron las candidaturas plurinominales, las que no se votan directamente sino que se calculan mediante la cantidad de votos que obtienen los partidos que no ganan la elección. A mayor cantidad de votos, más diputados y senadores.
Con el paso del tiempo se fue perfeccionando este sistema, y en la actualidad, los dueños de las candidaturas pluris son los partidos políticos, o por decirlo de mejor manera, las familias e individuos que manejan a su antojo los partidos políticos de morralla, es decir, el PT, el PV y Movimiento Ciudadano, los cuales jamás ganarían por sí mismos la Presidencia de la República, pero sí que pueden vender al mejor postor las candidaturas de representación proporcional.
Entonces, lo que Fernández Noroña en sus desafortunadas declaraciones está haciendo es defender el corrupto sistema de venta de candidaturas.
Su partido, el PT, es manejado desde hace muchísimos años por Alberto Anaya, quien ha sido diputado y Senador desde su creación, junto con un grupúsculo de incondicionales.
Fernández Noroña mismo se ha beneficiado. Ha sido candidato a la Presidencia de la República en dos ocasiones y en
varias ocasiones ha llegado por la vía plurinominal a la Cámara de Diputados y a la de Senadores.
Una ruptura que los analistas políticos consideran que traerá consecuencias, ya que la Presidencia de la República seguirá en su propósito de borrar las candidaturas de representación proporcional, ahorrándole al erario público miles de millones de pesos anuales.
