Los árbitros han sido benévolos con los protagonistas mexicanos que integran la selcción nacional, en las fiestas deportivas donde a participado y donde el tricolor ha sido una de las participantes más constantes en la historia de los Mundiales, asistiendo a 17 de las 22 ediciones disputadas hasta hoy; esperando que para este 2026 sea la participación 18.
En este recorrido ha jugado 60 partidos, y será anfitriona nuevamente en 2026, en la primera Copa del Mundo organizada de forma conjunta por tres países: México, Estados Unidos y Canadá.
A lo largo de los años, el jugador mexicano ha sido reconocido por su entrega física, su carácter combativo y su capacidad para enfrentar momentos tensos sin achicarse. Esta actitud “entrona” se ha convertido en sello distintivo del equipo nacional en las competencias internacionales.
Esa intensidad dentro del campo también ha provocado que México acumule seis tarjetas rojas en su historial mundialista. Esto significa que el Tricolor ha terminado cerca del 10% de sus partidos en Copas del Mundo con un futbolista menos en la cancha.
Desde que se adoptó oficialmente el uso de la tarjeta roja, la Selección Mexicana ha disputado 39 partidos mundialistas. En seis de ellos, algún jugador fue expulsado, lo que representa un 15% de sus duelos desde que este recurso disciplinario comenzó a utilizarse.
A lo largo de sus 17 participaciones mundialistas, el conjunto nacional suma 6 futbolistas expulsados, y cada caso ha marcado un capítulo particular dentro de su historia en la Copa del Mundo. A continuación, se detalla cada uno de ellos.
En México 1986, Javier Aguirre se convirtió en el primer jugador mexicano en ver la roja, durante los cuartos de final ante Alemania. Más tarde, en Estados Unidos 1994, Luis García fue expulsado en los octavos de final frente a Bulgaria. En Francia 1998, se dieron dos expulsiones: Pável Pardo en el duelo contra Bélgica, y Ramón Ramírez en el enfrentamiento ante Países Bajos.
En el Mundial de Corea-Japón 2002, Rafael Márquez vio la tarjeta roja al minuto 88 durante el partido de octavos de final contra Estados Unidos, una expulsión que quedó marcada como una de las más recordadas por la afición mexicana. La expulsión más reciente ocurrió en Alemania 2006, cuando Luis Pérez fue mandado a los vestidores al minuto 61 en el duelo de fase de grupos ante Portugal. Desde entonces, ningún jugador mexicano ha sido expulsado en el máximo torneo del futbol mundial.
