26 de octubre de 2024 (15:04 hrs).-México está en llamas en distintos puntos. Del norte al sur del territorio la violencia ha estallado en grandes proporciones, las fuerzas armadas enfrentan al narco que se expande con fuerza, mientras la presidenta Claudia Sheinbaum asegura que no habrá una guerra contra el narco como ocurrió en el sexenio del expresidente Felipe Calderón, pero los números de muertes a menos de un mes de que tomara el poder dicen otra cosa.
Su administración comenzó con un baño de sangre y la situación parece no mejorar, más allá de ser una lucha del “bien y el mal”, parece ser un horror sin fin.
Si bien las muertes se registran tanto en la población civil, como en las fuerzas de seguridad y criminales, este último sector ha tenido pérdidas marcadas a manos de las autoridades, lo que lleva a preguntarse si en verdad no existe una guerra contra el narco. La respuesta de los expertos es que, debido a la militarización que se vive en ese país, la estrategia es exactamente la misma que se tuvo con Calderón, pues el Ejército mexicano es el encargado de velar por la seguridad y a manos de sus elementos muchos han muerto.
Las cifras no mienten, al menos 39 delincuentes han sido abatidos por el Ejército en los primeros días del mandato de Sheinbaum, y para la presidenta la explicación es sencilla: los soldados responden como indica el protocolo a las agresiones y en esa respuesta se pierden vidas. Pero lo más alarmante es que se han documentado muertes de civiles inocentes a manos de las fuerzas armadas durante estos días.
“Cuando las Fuerzas Armadas, sea Guardia Nacional, sea Marina, sea Ejército, son agredidas, entonces dentro del marco de la ley ellos tienen derecho a responder en el marco de la defensa propia”, dijo Sheinbaum.
La militarización en Sinaloa
En Sinaloa la disputa entre La Mayiza y Los Chapitos, que comenzó a principios de septiembre, parece no tener fin, a pesar del aumento de la presencia del Ejército, Fuerzas Especiales y Guardia Nacional.
Durante octubre se contabilizan 192 personas asesinadas y 224 desaparecidas, a pesar de que han sido desplegados más de mil elementos de fuerzas federales, 400 del Ejército y Fuerzas Especiales, y 600 agentes de la Guardia Nacional.
En tan solo una semana fueron abatidas 25 personas en Sinaloa a manos del Ejército: 19 en enfrentamientos en Sanalona, tras la detención Edwin Antonio, alias “El Max”, un operador de la facción del Cártel de Sinaloa afín a Ismael “El Mayo” Zambada, y otros seis fueron abatidos en un enfrentamiento en la sindicatura de Tepuche, de acuerdo con el sitio La Silla Rota.
Según información de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), durante la operación militar para detener a “El Max”, 30 sicarios atacaron a los efectivos del Ejército Mexicano, quienes repelieron la agresión abatiendo a 19 personas.
En la sindicatura de Tepuche, civiles armados atacaron a militares, quienes respondieron abatiendo a seis de ellos, pero no se informó a qué grupo criminal pertenecían.
Baño de sangre en Guerrero
Al sur de México ocurrió otro episodio violento con un gran saldo mortal. En el municipio Tecpan de Galeana, Guerrero, murieron 16 personas, incluyendo dos policías municipales.
El secretario de Seguridad, Omar García Harfuch, presentó un video de los hechos, en él se ven 16 vehículos ingresar al citado municipio. Por un momento se detienen y comienzan a disparar armas de fuego de grueso calibre, luego de ello continúan su camino, minutos después se registra una agresión, en la cual perdieron la vida dos policías.
Los sicarios siguieron con las agresiones hacia las autoridades, y ahora era contra personal militar, el cual repelió los ataques y mataron a 16 delincuentes.
Harfuch asegura que los ataques iban dirigidos al grupo criminal Los Granados, y que los sicarios se identificaron con las siglas “GNG”, Grupo Gente Nueva. También aseguró que el despliegue del Ejército, la Secretaría de Marina (Semar) y la Guardia Nacional (GN) evitó que se perjudicara a la población.